Mas naides se crea ofendido
pues a ninguno incomodo,
y si canto de este modo,
por encontrarlo oportuno
no es para mal de ninguno
sino para bien de todos.

Con esta cita del Martín Fierro comenzó la alocución de Ezequiel Tosco en el Plenario Federal de AGC del pasado 4 de junio. Su discurso se dividió en dos grandes bloques: la Ley de Economía del Conocimiento y el modelo de sindicalización.

Ley de Economía del Conocimiento

Lo principal a tener en cuenta respecto de la Ley de Economía del Conocimiento es a quiénes beneficia y a quiénes no. En ese sentido, Tosco señaló lo básico, que es ni más ni menos que describir en qué consiste la ley: descuentos en el impuesto a las ganancias que van del 20% al 60%, según el tamaño de la empresa, descuentos en aportes patronales del 80%, pago y ayuda del Estado para nuevas contrataciones, 0% en retenciones (eliminadas recientemente) tipo de cambio preferencial, subsidios y ANR (Aportes No Reembolsables), bonos fiscales, beneficios provinciales en Ingresos Brutos, Impuesto a los Sellos, Impuesto Inmobiliario y tasas municipales, inmensa cantidad de recursos en programas de formación de dudosísimo resultado, en fin: todo privilegio para un puñado de grandes empresas que acaparan los beneficios, mientras los trabajadores no reciben ninguno. Además, analizó las consecuencias generales de este régimen: una tremenda concentración económica en el sector, con empresas que tienen como práctica permanente la compra de otras empresas más pequeñas haciendo uso de los enormes beneficios fiscales con los que cuenta, una dinámica en la cual el Estado termina colaborando en esa concentración. De 8000 empresas informáticas, sólo unas 400 reciben los beneficios de la LEC, algo que es completamente injusto con las PyMes nacionales. Poniendo la lupa, de esas 400, sólo un puñado concentra la mitad de todos los beneficios y además tienen su residencia fiscal en guaridas fiscales: Luxemburgo, Delaware y otros destinos, y sus CEOs -aunque argentinos que crecieron al calor de las leyes de promoción nacionales y disfrutaron de los recursos públicos y la excelente formación de los profesionales que conforman sus planteles- se mudaron a otros países. Un modelo empresario y una conducta dirigencial que poco tiene que ver con el desarrollo y la consolidación de un ecosistema nacional pujante e innovador, que articule con otros sectores de la economía y fortalezca la innovación en todo el país.

En el marco de la descripción de esta realidad, Tosco hizo hincapié en la opacidad de los datos que circulan públicamente, cuya procedencia no es clara, su metodología es poco profesional y está teñida de un permanente lobby de algunas empresas y cámaras empresarias en los medios de comunicación con el objetivo de obtener más beneficios para estos grupos hiperconcentrados de la industria nacional. Por este motivo, anunció la creación de un Observatorio del Trabajo Informático (OTI) para el cual el sindicato convocará a todos los interesados: representantes académicos, institucionales, estudiantiles, educativos, ONG, centros de formación y de toda la comunidad informática para la elaboración de estadísticas, números e informes fiables, con datos contrastables y acordes a la realidad nacional y a las necesidades de nuestro país y nuestra industria TI.

Además, el observatorio debe servir para la creación de programas de formación profesional que sean eficientes y ayuden al trabajador. "#ArgentinaPrograma debería llamarse #ArgentinaTeFrustra", señaló Tosco. Hoy, los programas de formación del Ministerio de Desarrollo Productivo son ineficientes, caros y están controlados de manera opaca solamente por el sector empresario, sin participación de otros actores de la industria informática. "Eso debe cambiar", cerró Tosco en referencia a la formación profesional, uno de los principales focos en los que se viene concentrando AGC.


Modelo sindical


"Todo esto que señalamos se da sin un Convenio Colectivo de Trabajo. ¿Y la seguridad jurídica de los trabajadores, para cuándo?" se preguntó, al tiempo que enumeró los obstáculos que enfrentan los trabajadores: persecución sindical en su lugar de trabajo, negación del hecho sindical y no reconocimiento a los trabajadores afiliados, con empresas que niegan a sus trabajadores descontar su aporte sindical en sus recibos de sueldo; además, la no existencia de CCT y de paritarias, que deja los salarios a merced del capricho del empleador. "Tenemos que terminar con esto de que los salarios iniciales son de $200.000", exclamó. "Hay que terminar con los cuentos de hadas y unicornios", señaló, y continuó destacando los problemas que trae aparejado no contar con un CCT que regule la actividad: el no pago de horas extras, la indefinición de roles ocupaciones, la inexistencia de competencias laborales, sin plan de carrera, sin una obra social que se adapte y que dirija sus servicios a nuestras necesidades, sin un plan a futuro como una Caja Complementaria o una Caja Profesional, sin seguro por desempleo, entre una larga lista de aspectos que hacen a la vida laboral y que los informáticos no pueden discutir al no existir una mesa convencional.

Frente a esa realidad adversa, Tosco puntualizó los embates contra el gremio de parte del Ministerio de Desarrollo Productivo, que no sólo desconoció a la organización, sino que violó abiertamente la LEC excluyendo al gremio de su rol de control. "Hay que defender los derechos de los trabajadores, pero no se puede sindicalizando", señaló en una entrevista la Subsecretaria de Economía del Conocimiento, María Apólito, "el sindicato es un obstáculo para el crecimiento del sector", señalaron desde el Ministerio. "¿Cómo saben, si no nos recibieron?", respondió Tosco, al tiempo que ponderó el saludo del Presidente de la Nación. "Confiamos en la palabra del presidente y en que prontamente se realizará la apertura de la paritaria y el llamado a la mesa convencional de parte del Ministerio de Trabajo, que a pesar de haber recibido todas las documentaciones pertinentes y de haberse cumplidos todos los plazos, aún no nos convoca. Además, nos reuniremos con el flamante Ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, para conversar sobre la industria y para pedirle la correcta reglamentación de la LEC", señaló Tosco.

Acto seguido, en uno de los momentos que más aplausos cosechó de parte del público, alertó sobre los planes del sector empresario, que aspira a un modelo de sindicalismo cero. "Estamos ante una avanzada contra el modelo sindical argentino de parte de las empresas informáticas. Buscan una reforma laboral contra los trabajadores, como la de Bolsonaro. Nosotros defendemos férreamente el modelo sindical argentino fundado por Juan Domingo Perón", exclamó. "Con la CGT, nuestra casa, mantenemos un gran diálogo, pero me permito desde acá recordarle a la conducción de la CGT que el modelo sindical es para todos, no para unos más que otros", cerró.

Con el aplauso y los cantos en pleno esplendor, Ezequiel Tosco recitó la frase final de su discurso:

“Nuestra experiencia nos ha enseñado que por sobre todas las cosas, debemos ser pacientes, perseverantes y decididos. Nada debe desalentarnos. Nada debe dividirnos. Nada debe desesperarnos"

Agustín Tosco