La AGC expuso el fraude de las empresas IT en el Congreso: el negocio de despedir con subsidios

El incumplimiento por parte de numerosas empresas tecnológicas al régimen de la Economía del Conocimiento (LEC) quedó al descubierto en el corazón del Congreso de la Nación. Este martes, la Asociación Gremial de Computación (AGC), encabezada por el Secretario General Ezequiel Tosco, se reunió con el bloque de diputados de Unión por la Patria para presentar la denuncia formal que ya está en curso contra las empresas que usan los beneficios fiscales para financiar la precarización y los despidos.

El mensaje fue directo y contundente: el régimen de promoción se ha convertido en un mecanismo de concentración de riqueza que no beneficia al desarrollo nacional ni a los trabajadores, sino a un puñado de multinacionales.

Subsidios Sí, cumplir la ley No

La Ley de la Economía del Conocimiento, se pensó como una herramienta para impulsar la creación de 215.000 puestos de trabajo de calidad. Para lograrlo, ofrece beneficios fiscales extraordinarios a las empresas, como fuertes exenciones en Ganancias y la posibilidad de obtener bonos de crédito fiscal (hasta un 80%) sobre las contribuciones patronales.

Pero la ley tiene letra chica que estas empresas eligen ignorar:

  1. Prohibición de Despidos: El artículo clave de la ley prohíbe la ejecución masiva de despidos. El incumplimiento de este punto obliga a la empresa a ser dada de baja del registro de beneficiarios.
  2. Cumplimiento Gremial: Se exige el normal cumplimiento de las obligaciones gremiales como condición para acceder a los beneficios.

La denuncia de la AGC es clara: las empresas están en serio incumplimiento. Esto conlleva no solo la baja automática, sino también la restitución de los beneficios económicos usufructuados. Es decir, la plata que se llevaron como subsidio, la deben devolver al Estado.

Casos de abuso: Globant, el símbolo del cinismo corporativo

La reunión en Diputados sirvió para ponerle nombre y apellido al abuso. La multinacional Globant fue señalada como el ejemplo más brutal de esta hipocresía empresarial.

Mientras la empresa se beneficia de las exenciones estatales:

  • Se ejecutan despidos masivos.
  • Se mantienen salarios por debajo de la inflación y la empresa niega la discusión paritaria y los derechos sindicales.

La denuncia del gremio, que incluye a otras 20 empresas IT, sostiene que el conocimiento generado por los trabajadores es el insumo más valioso, y que la ley, al dejar a los informáticos fuera de la discusión, solo sirvió para engordar las cuentas de las grandes corporaciones. Los datos del OTI son incontrastables: la mitad de los beneficios fiscales son disfrutados por apenas el 2% de las empresas del sector.

Compromiso de acción: el Congreso exigirá respuestas

El encuentro no fue solo de denuncia, sino de compromiso político. El debate contó con la participación del presidente de la Comisión de Informática y Comunicación, Pablo Carro, y del Diputado Eduardo Valdez, además de trabajadores despedidos de la propia Globant.

Los diputados presentes asumieron compromisos concretos:

  • Visibilizar la situación de vulnerabilidad y precariedad de los trabajadores.
  • Presentar pedidos de informes formales para esclarecer el reparto de subsidios y el cumplimiento de la ley.

El Diputado Eduardo Valdez solicitó el aporte específico de la AGC para el desarrollo de un nuevo proyecto de ley que ponga fin a estos abusos, garantizando que la voz del trabajador sea central en la nueva normativa.

"La tecnología al servicio del pueblo"

A modo de cierre, el Secretario General de la AGC, Ezequiel Tosco, dejó una sentencia resonante:

“Hay que poner la tecnología y el conocimiento al servicio del Pueblo y el desarrollo Nacional y no en beneficio de algunos pocos que venden soluciones mágicas y se quedan con la plata de todos”.

El escándalo de la Ley 27.506 no es un error, es la prueba de que en nuestra actividad la autorregulación empresarial es un mito peligroso. La única herramienta efectiva contra el cinismo corporativo y la precarización es la organización gremial y la regulación clara. Es hora de que toda la industria informática se rija bajo un Convenio Colectivo de Trabajo. Solo así, con derechos estandarizados y fuerza colectiva, podremos garantizar que la tecnología esté al servicio del desarrollo nacional.

¡Contactate con tu gremio!