📍1. Lo que pasa en Globant
Globant atraviesa una crisis silenciosa, que pagan sus empleados: cierres de oficinas en Argentina, despidos por goteo, congelamiento salarial y un clima interno de creciente incertidumbre. Mientras la empresa sostiene un relato de expansión y liderazgo, sus trabajadores viven meses sin aumentos, con poca claridad sobre su futuro y, en muchos casos, sin poder expresar lo que viven por temor a represalias.
Lo que está ocurriendo no es nuevo. Es parte de un modelo de gestión que hace tiempo se consolidó en parte del sector IT, y que hoy muestra su límite. Y lo que más preocupa es que, en medio de este proceso de ajuste, los trabajadores siguen sin representación formal en la empresa y fuera de todo marco de negociación colectiva.
📍2. Nuestra postura como sindicato
Desde la Asociación Gremial de Computación lo dijimos y lo volvemos a decir: no puede haber industria saludable sin derechos laborales garantizados. Lo que hoy ocurre en Globant es consecuencia directa de la falta de un Convenio Colectivo de Trabajo. Sin convenio, cada trabajador queda a merced de decisiones unilaterales. No hay piso salarial común, ni categorías claras, ni mecanismos formales para discutir condiciones de trabajo.
Por eso, el reclamo de fondo que hacemos no es solo hacia Globant: es al conjunto del sector. Llevamos años impulsando un Convenio Colectivo para toda la actividad informática argentina. Este es el verdadero ordenamiento que la industria necesita: un marco legal que garantice derechos básicos, salarios justos y representación sindical en cada empresa.
📍3. Globant no es la excepción: es el síntoma
Sabemos que lo que ocurre en Globant se repite, con matices, en muchas otras empresas informáticas. Ajustes encubiertos, presión sobre los trabajadores, simulacros de diálogo sin participación real. La cultura empresarial que se impuso en parte del sector reemplazó la palabra “empleado” por “colaborador”, “sueldo” por “oportunidad”, y “derechos” por “beneficios”. Esa narrativa no es inocente. Es una forma de negar la identidad del trabajador, de disolver sus herramientas colectivas, y de vaciar de contenido toda discusión sobre condiciones laborales reales.
Mientras tanto, las decisiones estratégicas se siguen tomando sin incluir a quienes sostienen todos los días la operación de las empresas.
📍4. El camino es organizarnos
Como sindicato oficial de la actividad informática, con Personería Gremial N.º 1956, estamos construyendo día a día una herramienta colectiva que nos permita revertir esta situación. Invitamos a todos los trabajadores del sector —y en particular a quienes trabajan en Globant— a sumarse y fortalecer nuestra organización.
Queremos una industria con futuro, pero también con presente digno. Donde crecer no signifique precarizar, y donde los que trabajamos seamos parte real de las decisiones.
Por eso, el reclamo por el Convenio Colectivo no es un formalismo: es una necesidad urgente para ordenar, proteger y proyectar a todo el sector informático argentino. Y es, también, una invitación a construir algo mejor. Entre todos.
Manuel Alonso
Secretario Gremial
Ezequiel Tosco
Secretario General