1- El punto 1 es quizás el más insólito. Si algo ha caracterizado a la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) a lo largo de estos años fue su tozuda e irracional negativa a toda clase de diálogo social. Precisamente el ámbito de mesa convencional es el que garantiza, asegura y ha sido artífice de los derechos mencionados.
A saber: sueldos complementarios, mejores vacaciones y licencias, pago de guardias adicionales y cumplimiento de todas las obligaciones gremiales es exactamente lo que exigimos desde el sindicato desde hace años y que la CESSI ha optado por ignorar.
Años atrás, el modelo de la CESSI era el freelance y el monotributo. Hoy, gracias a la demanda extranjera, un segmento de perfiles informáticos trabaja directamente para el exterior. Ante ese nuevo escenario, la CESSI descubre súbitamente las ventajas del trabajo registrado y con derechos laborales garantizados.
Es vergonzoso -además de engañoso- argumentar que la formalización de los autónomos, contractors y freelancers, es sinónimo de precarización laboral. Hoy, un contractor no puede justificar sus ingresos, complicando su vida cotidiana. ¿Cómo justifica legalmente la compra de una vivienda, un auto o un terreno? El #MonoTech es, en ese sentido y con todos sus defectos, una inestimable ayuda para los trabajadores en este contexto de alta brecha cambiaria.
2- Este punto resulta asombroso por diversos motivos, siendo el principal muy sencillo: ¿de dónde salen esos números? ¿Cómo se llegó a la cifra de USD118.000 de "costo" laboral por empleado? Un verdadero misterio.
Difícil comentar cuando las cifras son poco verosímiles, más aún al no existir contexto, como las ventajas tributarias que perciben gracias a la LEC y el acceso a dólares billete para exportaciones incrementales. Además de subsidios, ANR, fondos de formación nacional y provinciales, baja en IIBB, Descuentos en Ganancias etc.
3. Según la CESSI, un trabajador aporta al fisco $13.637.060 anuales. Eso es equivalente a $1.049.004,62 mensuales. ¿Qué salario tiene que cobrar un trabajador para que su aporte al fisco sea ese?
Lo más llamativo es que las propias encuestas de la CESSI refutan este dato: según el OPSSI, la mediana de un desarrollador semi-senior era de $256.000 en Julio 2022. Aún considerando la inflación interanual no hay forma de que esos números tengan sentido. ¿O quizás haya algo que no sepamos?
4- Nuevamente nos vemos obligados a sumar contexto. Según la Cámara Argencon, sólo por la no liquidación de divisas de parte de las empresas, el Estado deja de recaudar alrededor de USD2000 millones anuales. Ese informe fue recogido por nada menos que la Agencia Bloomberg.
¿Realmente debemos creer que el problema somos los trabajadores? ¿O acaso lo que molesta a la CESSI es la necesidad de recomponer salarios?
Argentina necesita una industria informática con sustantivas mejoras salariales y laborales. Más inversión, liquidación de divisas y negociación colectiva.