SONDA: Servicios IT con salarios de miseria
Hace unos meses, a partir del llamado de un grupo de trabajadores informáticos, la Asociación Gremial de Computación desembarcó en la empresa Sonda. Desde entonces comenzamos a atender los reclamos y organizar el malestar de los empleados mientras buscamos entablar un diálogo institucional con la empresa.
Lo primero que llama la atención son los salarios. Sonda se jacta de ser una "empresa líder" en el sector de servicios TI y sin embargo en Diciembre 2022 le paga $91000 pesos a trabajadores especializados. Demás está decir que con estos niveles salariales es imposible sostener una calidad de vida digna: alimentarse, viajar al trabajo, acceder a una vivienda o construir un proyecto familiar. Ni hablar de estar motivados o ir al trabajo con una sonrisa.
En segundo lugar se destaca el estancamiento profesional de sus empleados. La falta de criterios claros de revisión, combinada con la escasa voluntad para reconocer el mérito de los trabajadores; hacen que haya decenas de empleados con más 10 años de antigüedad en posiciones Junior.
A partir de la acción gremial, la empresa accedió a reunirse con los representantes de los trabajadores y se están logrando algunas conquistas como: recategorizaciones, pago inmediato de bonos y acceso a una cartelera.
La empresa anunció leves aumentos de 15% para febrero y marzo aunque reconoció los bajos niveles salariales y el atraso en los niveles profesionales mientras se sigue negando a negociar un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo que eleve los pisos y saque de la pobreza a sus empleados.
De esta manera Sonda no cumple con la normativa vigente y en lugar de discutir y acordar un Convenio Colectivo de Trabajo con AGC, único sindicato de la actividad informática con Personería Gremial; se dedica a economizar gastos siempre a costa de sus trabajadores.
¿Qué dicen los laburantes?
Los trabajadores y trabajadoras de Sonda Argentina ya están cansados y el reclamo se siente por todos lados. Además de las constantes renuncias, también hay denuncias e intimaciones a la empresa, asambleas, quites de colaboración, escraches y quejas de todo orden.
Y aún hay más…
Las irregularidades son constantes en la empresa, por mencionar algunas:
- Vueltas con el Bono del Gobierno (Decreto 841/22): La empresa decía tener dificultades para pagar el Bono de $24.000, pero a partir de la acción gremial lo pagó en Diciembre y luego, por error, también en Enero. Ahora dicen que lo van a descontar del pago del sueldo de Enero 2023. Eso sí… el suculento bono de 6 cifras que cobra cada gerente no se toca.
- Ropa y elementos de trabajo: Sonda tiene descuidado a los técnicos de campo en muchos casos deben usar herramientas propias y comprar su propia ropa de trabajo y elementos de seguridad. De hecho, ya está neutralizado que los técnicos de calle utilicen sus propios vehículos para sus tareas diarias.
- ¿Y el Home Office? Sonda no paga un extra mensual por los gastos que implica el trabajo desde la casa, tampoco se preocupa por equipar a los trabajadores, ya que en muchos casos no les dan sillas, monitores o headsets. Mucho menos un matafuegos o botiquín de primeros auxilios.
En Sonda si trabajas más te pagan menos, pasan los años y a muchos técnicos les pagan como si fueran aprendices cuando en realidad son los que día a día sacan adelante el trabajo, capacitando a los nuevos ingresantes y sosteniendo los proyectos.
¿Y ahora quién podrá ayudarnos? La organización.
Desde AGC como sindicato de los trabajadores informáticos, venimos dando pelea dentro de la empresa, canalizando los reclamos, conteniendo la bronca de todos y todas, proponiendo herramientas posibles y efectivas para visibilizar el malestar latente y acompañando al conjunto en cada reclamo y con acciones de protesta.
Si trabajás en Sonda es importante que te acerques a tus delegados, que te afilies a AGC, que participes de las actividades.
¡Contactate con tu gremio!Hay mucho por hacer y hoy más que nunca tenemos que unirnos, ser solidarios y estar organizados.
A las injusticias cometidas por las empresas le opondremos la fuerza de la organización de los trabajadores informáticos.