Otra renuncia, otro silencio
La crisis interna de Globant suma un nuevo capítulo. Esta vez, quien anuncia su salida es Pablo Bumaschny, Managing Director y uno de los ejecutivos con mayor trayectoria: más de 19 años en la empresa. Su posteo de despedida en LinkedIn repite una fórmula ya conocida: tono profesional, agradecimientos al equipo, ningún conflicto a la vista. Pero lo que no dice vuelve a ser lo más revelador: Ni una sola mención a Martín Migoya ni a los fundadores de la empresa.
Al igual que ocurrió con la renuncia de Valeria Abadi, el silencio sobre los fundadores no pasa desapercibido. Para muchos trabajadores, estos gestos encriptados dicen más que cualquier comunicado: algo se rompió en la cúpula. Y cuando quienes ocuparon roles centrales deciden irse sin saludar a quienes fundaron la empresa, el mensaje hacia adentro es claro.
¿Quién era Bumaschny para Globant?
No se trataba de un gerente más. Bumaschny fue Managing Director del “Media & Entertainment Studio”, una de las unidades de negocio más importantes de Globant.
Contribuyó al crecimiento internacional de la empresa, lideró equipos en proyectos estratégicos y participó de su expansión. También ocupó, entre 2021 y 2024, un rol central en la construcción del clima interno: fue People Experience Sr Director, es decir, junto con Abadi, otro de los responsables de moldear la cultura interna de Globant.
Un arquitecto de la cultura interna
Como Director de “People Experience”, su función era clara: diseñar la experiencia del trabajador dentro de la empresa. Esto incluía programas de bienestar, comunicaciones internas, onboarding, cultura organizacional y beneficios.
En palabras suyas, su rol buscaba que “los globers se sientan valorados, comprometidos y apoyados”. Desde ahí, impulsó alianzas como la que Globant firmó con Selina, una cadena internacional de hospedajes y coworkings, para ofrecer beneficios “diseñados para el bienestar” de empleados y sus familias.
Pero ese enfoque estaba muy lejos de la realidad de quienes trabajan en Globant día a día. Durante el mismo período, la crisis interna fue en ascenso y crecieron las quejas sobre sueldos congelados, despidos disfrazados y malestar generalizado.
En comunidades como Reddit (por ejemplo, r/devsarg) y mensajes que llegan a nuestro sindicato, los testimonios son irrefutables:
- “Hay que amenazar con renunciar para que te aumenten”.
- “Si caés en el Dojo, empezás la cuenta regresiva”.
- “Be kind es solo marketing, adentro hay miedo y presión”.
- “Nos vendieron comunidad, pero te limpian sin aviso”.
La desconexión entre discurso y práctica es una de las tensiones más visibles en la empresa. Y cuando quien ayudó a construir ese relato decide irse, la contradicción se vuelve más evidente.
Ajustes, despidos y salidas en cadena
La renuncia de Bumaschny se suma a un proceso de desgaste que ya no se puede esconder. En los últimos meses, Globant protagonizó:
📉 Despidos escalonados, justificados como “revisión de performance”.
🏢 Cierre de oficinas: ya confirmadas Resistencia y Ushuaia. Indicios de próximos cierres de Mendoza, Tucumán, Bahía Blanca y Rosario. Sin noticias de compensación para quienes fueron forzados al 100 % remoto.
🔁 Rotación permanente en cargos clave, pérdida de referentes internos, cambios sin continuidad.
💬 Ausencia total de diálogo formal con sus trabajadores.
Todo esto sucede mientras hacia afuera la empresa comunica expansión, liderazgo y premios internacionales.
¿Qué estabilidad queda cuando también se va la cúpula?
Para quienes trabajan en Globant, ver partir a quienes lideraron la empresa durante más de una década no es un dato menor. Cuando los directivos más antiguos se van sin agradecer, y quienes quedan no explican lo que pasa, la incertidumbre se multiplica.
La pregunta es inevitable: si ellos se bajan, ¿qué nos espera a nosotros?
La postura del sindicato: sin convenio, no hay certezas.
Lo que sucede hoy en Globant y en la mayoría de las empresas del sector, tiene un factor común: la falta de regulación colectiva del trabajo informático.En este contexto, la empresa decide sola: sueldos, condiciones, beneficios, aumentos o despidos. Y el trabajador queda siempre un paso atrás.
Desde la Asociación Gremial de Computación lo decimos con claridad: sin Convenio Colectivo, no hay certezas. Nuestro Convenio Colectivo de Trabajo es la primera herramienta real que fija:
🔹 Pisos salariales según categoría
🔹 Adicionales (por antigüedad, idioma, título, función)
🔹 Reconocimiento del teletrabajo y sus costos
🔹 Más días de vacaciones
🔹 Y, sobre todo, representación sindical dentro de las empresas
No se trata solo de conseguir mejoras. Se trata de tener reglas claras, derechos asegurados y canales formales para participar.
Globant es solo un caso visible de algo más profundo: una industria que creció rápido, pero sin orden ni equilibrios. Y por eso, ahora más que nunca, es momento de organizarnos.
La diferencia entre trabajar con o sin convenio no es un detalle: es la diferencia entre la incertidumbre permanente y un futuro con previsibilidad. Te invitamos a ser parte de esta construcción. Porque ningún beneficio reemplaza el derecho a saber dónde estás parado.
¡Contactate con tu gremio!