En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzo un 7,8%, acumulando, en lo que va del año, un 42,2%, mientras que en los últimos 12 meses alcanzó el 114,2%.
Cabe resaltar que la inflación se había acelerado en abril al marcar un elevado 8,4%, el nivel mensual más alto desde 2002 (cuando trepó hasta el 10,4% en abril de ese año, tras la salida de la Convertibilidad), mientras que en el mes de mayo marcó una desaceleración con respecto a abril de 0,6 puntos porcentuales.
Este retroceso marca una mejora, pero no genera nuevas expectativas. La certeza arrolladora del derrumbamiento del poder adquisitivo de los trabajadores en general, y los informáticos en particular, sigue siendo una constante. No nos cansamos de repetir, con alta inflación y sin paritarias, los salarios informáticos se desmoronan. La única forma de poder garantizar la protección de los profesionales del sector informático, establecer condiciones laborales justas y equitativas, y promover la estabilidad y el bienestar en el ámbito laboral es por medio de un Convenio Colectivo de Trabajo.
Ante la preocupante situación económica y laboral en el sector informático, destacamos la importancia de consolidar la fuerza sindical informática como una medida clave para abordar los desafíos y proteger los derechos de los profesionales del sector. La falta de convenios colectivos de trabajo ha dejado a muchos trabajadores en una posición vulnerable, sin garantías ni protecciones laborales adecuadas.
En este sentido, la negociación de un Convenio Colectivo de Trabajo Informático –todavía inexistente en nuestra actividad– se presenta como LA herramienta fundamental para establecer condiciones laborales justas y equitativas. Este instrumento es la garantía para regular los salarios acorde a una inflación incesante, pero además establecería parámetros claros para la contratación, promoviendo la estabilidad laboral y evitando situaciones precarias, desde las horas de trabajo hasta las prestaciones sociales y otros aspectos laborales relevantes para los trabajadores informáticos.
La importancia de esta herramienta radica en que brinda un marco legal y normativo que respalda los derechos laborales de los trabajadores informáticos, a la vez que establece pautas claras para los empleadores. Esto contribuiría a equilibrar las relaciones laborales y fomentar un ambiente de trabajo justo y seguro.
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