La farsa de la reestructuración: Avature sigue despidiendo y recortando sueldos

A pesar de las promesas de estabilidad y de los balances favorables, el plan de ajuste de Avature parece no tener fin.

Quienes hasta ayer eran sus "avaturians", personas únicas trabajando en una empresa flexible con posibilidades de crecimiento, son hoy para la compañía IT, quienes deben pagar el ajuste.

Tras los más de 300 despidos ocurridos entre enero y marzo, y un congelamiento salarial de seis meses, la empresa demuestra que su "reestructuración" fue solo un eufemismo para un brutal recorte.

Pérdida salarial sin freno ni justificación

Con la excusa de estabilizar su situación económica, los directivos prometieron hace un tiempo que los despidos habían terminado y que los empleados verían una mejora. Nada de esto sucedió.

Los sueldos de los "avaturians" ya venían acumulando una pérdida de poder adquisitivo del 30% como resultado de la política salarial de la empresa. Para coronar esta terrible situación, Avature decidió comunicar un incremento que fue recibido como "un verdadero insulto", según los testimonios de varios empleados que se contactaron con el gremio: un magro 10%.

Como si fuera poco, la empresa usó criterios despojados de toda transparencia para dejar afuera de este "aumento" a la mayor cantidad de empleados posible, con la "vieja y querida" excusa del "bajo rendimiento". No es más ni menos que un criterio arbitrario atado con alambre y totalmente fuera de lugar cuando lo que está en juego es una actualización salarial para enfrentar el costo de vida.

Esto se suma a que como consecuencia de los cientos de despidos, la carga laboral para los empleados sobrevivientes es cada vez mayor y no recompensada en absoluto.

La política del miedo: despidos silenciosos y sin diálogo

Desde aquellos despidos masivos, la empresa continúa desvinculando trabajadores de forma silenciosa y sin ningún tipo de "Procedimiento Preventivo de Crisis". Avature no dialoga, no da explicaciones y traslada la totalidad de los costos de su "ajuste" a sus empleados.

La “reestructuración” es solo un eufemismo para un plan de ajuste continuo: despidos, congelamiento salarial y un aumento insuficiente y excluyente. Denunciamos esta política empresarial, que busca disciplinar y precarizar a la fuerza de trabajo.

Unidos para exigir lo que corresponde

Los informáticos de Avature decidieron no quedarse de brazos cruzados. Desde hace tiempo se pusieron en contacto con la Asociación Gremial de Computación y comenzaron su proceso de organización sindical interna, buscando que las decisiones unilaterales de la empresa no definan su futuro.

¿Sus exigencias?

• Una recomposición salarial urgente que incluya a todos los empleados, sin exclusiones ni criterios arbitrarios.
• El cese de todas las desvinculaciones y el fin del hostigamiento.
• La regularización de los trabajadores bajo un Convenio Colectivo de Trabajo.

Porque nuestros derechos se defienden organizadamente, no estás solo.