La Asociación Gremial de Computación (AGC) presentó una acción de amparo en la Justicia del Trabajo contra el Ministro de Trabajo, Claudio Moroni y funcionarios subordinados, por comportamiento antisindical.

La presentación hace alusión al entorpecimiento de parte del Ministro para con el ejercicio de la libertad sindical de los trabajadores informáticos y su negativa a realizar el llamado a la mesa convencional de la Actividad Informática, como lo obliga la ley, la Constitución Nacional y los tratados internacionales de rango constitucional, hecho que lo ubica en el comportamiento típico de incumplimiento de su deber como funcionario público.

Según palabras del gremio, el Ministerio no solamente muestra inacción, sino que actúa explícitamente en contra del gremio informático. Ocurre que, tras la publicación en el Boletín Oficial de su personería gremial, el 26 de agosto de 2020, hace ya más de 2 años, el Ministerio de Trabajo a cargo de Claudio Moroni ha ignorado sistemáticamente todas las presentaciones realizadas por la AGC: desde la solicitud de comienzo de negociación colectiva realizada en septiembre de 2020, pasando por pedidos de audiencia, solicitudes de pronto despacho y otras presentaciones administrativas (que terminan siempre en el archivo de las actuaciones). Además de la negación del Sr. Ministro a la aplicación básica de legislación de orden público hacia un gremio con plena vigencia de su personería, se producen, al mismo tiempo, apariciones sorpresivas de un tercer gremio, exógeno a la actividad, sin mediar actuación administrativa previa de notificación, buscando entorpecer el llamado a las paritarias informáticas y sobre las cuales recaen fuertes sospechas de contubernio con el Sr. Claudio Moroni.

En palabras del Secretario General, Ezequiel Tosco, “La actitud del Ministerio de Trabajo es vergonzosa para alguien que dice defender los derechos de los trabajadores, y violatoria de todas las garantías constitucionales de libertad sindical. Más de 141.000 trabajadores informáticos seguimos desamparados por la negativa de Moroni a cumplir con su deber y con la orden que le impartiera el presidente de la Nación, Alberto Fernández”.